miércoles, 25 de mayo de 2011

LA MUSICA COMO ARTE

LA MUSICA COMO ARTE


Podemos definir la Música como el arte de combinar los sonidos de la voz humana o de instrumentos. El Arte de combinar los sonidos y los silencios, a lo largo de un tiempo, produciendo una secuencia sonora que transmite sensaciones agradables al oído, mediante las cuales se pretende expresar o comunicar un estado del espíritu.



EL ORIGEN DE LA MÚSICA
El origen de la música es tan antiguo como la existencia del ser humano.
Algunos expertos consideran que surgió a partir de la imitación de los sonidos de la naturaleza (el aullido de los lobos). Otros, sin embargo, creen que fue a causa del sonido rítmico y monótono de algunas tareas cotidianas (pulir las piedras o encender el fuego.
Lo que sí es cierto es que la música tiene un poder espiritual, capaz de unir a todo grupo, formado por los que tocan, los que bailan, los que cantan y los que escuxan.
Gracias a los descubrimientos arqueológicos, podemos saber cómo era la música en la Prehistoria, los instrumentos eran de percusión y viento. Los materiales se obtenían de la naturaleza: maderas, huesos, etc.

Muchos pueden ser los posibles "orígenes" del Arte Musical, desde la imitación de los gritos de animales o de los ritmos con que suelen realizarse algunos trabajos hasta las modulaciones producidas al emitir llamadas, entre tantas otras posibilidades... Tales sonidos, unos más graves, otros más agudos; unos más prolongados, otros más cortos; unos más ásperos, otros más suaves y sin batimentos, generaron, probablemente, una primera y rudimentaria línea melódica, con un ritmo característico, y con un color tímbrico (un sonido) que le era propio. Pero resulta muy interesante la formulación de la hipótesis que señala idéntico origen para la música y para el lenguaje, por supuesto que con la correspondiente diferenciación posterior.
Esta teoría se basa en los llamados "lenguajes-sonidos" que son propios de algunas tribus primitivas africanas, en los que el sentido de una misma sílaba varía sensiblemente según la entonación con que se pronuncie. Estas "palabras-sonidos" le sirven al Hombre para comunicarse, pasando la barrera de "palabra" a "música" en la medida en que varían las diferentes entonaciones.
Ningún lenguaje en el mundo puede vanagloriarse de ser más universal Etimológicamente, Música viene del griego mousiké, y originalmente hacía referencia a todo Arte presidido por las Musas, que eran nueve hermanas, hijas de Júpiter y Mnemosine, según la mitología griega.
Estas jóvenes formaban una especie de sociedad llamada "El Coro de las Musas", encabezada por Apolo. Recién en el Siglo XVII cada una de estas nueve muchachas adquiere atribuciones específicas, y Euterpe pasa a ocupar el lugar de la Musa de la Música.
Pero por otra parte tenemos a Santa Cecilia, conocida en nuestros días como la Patrona de la Música. Cecilia fue una joven y bella cristiana aristócrata, romana, casada contra su voluntad con Valeriano, un pagano. Valeriano es decapitado al rechazar un sacrificio que le pidieron en honor a Júpiter, y su esposa, nuestra Cecilia en cuestión, es martirizada.
Ante los pedidos paganos que no pensaba cumplir, Cecilia contestó: "Yo canto con mi corazón".
Imagen de Santa Cecilia, tomada de una tarjeta de comunión de artista desconocido
Cecilia se convirtió en la Santa de la Música. Y de ahí en más es que se la representa en estatuas y pinturas junto a instrumentos como el órgano -símbolo de la plegaria- y más tarde, junto a clavecines y virginales, instrumentos típicamente femeninos de la época.
En primer lugar, la historia nos lleva a la etnomusicología, sobre las civilizaciones de las tribus menos desarrolladas del planeta, aquellas que parecen haberse quedado atrás, para buscar una respuesta al cómo fue de la evolución musical. Como herramienta principal para la documentación sobre las costumbres musicales de una civilización primitiva vigente en nuestros días destaca el magnetófono, el cual es un evolucionado sucesor del fonógrafo inventado por Tomas Edison en 1877; en cualquiera de los casos, un grabador/reproductor. No obstante, es complicado indagar sobre el tema, debido a que no siempre la evolución musical va unida a la evolución de una civilización. Podemos encontrar unos pueblos más desarrollados que otros y que los menos desarrollados tengan una música más evolucionada que los más desarrollados.

LA TONALIDAD MUSICAL Y EL LENGUAJE
Podemos afirmar que la aparición del lenguaje como tal se dio, entre otras cosas, gracias a la ampliación del campo semántico producido por la creación de herramientas hace millones de años (homo habilis). Esto es, una piedra, una cueva o un animal podrían haber sido antes entendidos sin un lenguaje, pero ¿de qué modo explicar aquello que acababan de crear, aquello que aún no tenía nombre y que no estaba configurado genéticamente para ser comunicado? De esta forma, el sonido emitido por un homínido para representar a dicha herramienta debía ser creado (que no innato, genético) sería un lenguaje sonoro, posiblemente unido a tonalidades musicales. China, al igual que innumerables tribus africanas donde se han realizado dichos experimentos, es un claro ejemplo de que el lenguaje puede estar íntimamente ligado a las tonalidades, pues según una misma sílaba sea entonada de una forma u otra la palabra puede cambiar de significado.

Para el hombre primitivo había dos señales que evidenciaban la separación entre vida y muerte. El movimiento y el sonido. Los ritos de vida y muerte se desarrollan en esta doble clave. Danza y canto se funden como símbolos de la vida. Quietud y silencio como símbolos de la muerte.
El hombre primitivo encontraba música en la naturaleza y en su propia voz. También aprendió a valerse de rudimentarios objetos (huesos, cañas, troncos, conchas) para producir nuevos sonidos.
Hay constancia de que hace unos 50 siglos en Sumeria ya contaban con instrumentos de percusión y cuerda (liras y arpas). Los cantos cultos eran más bien lamentaciones sobre textos poéticos.
La imitación, la afinidad de música y naturaleza, es la causa más importante, unida o no ala anterior, de la aparición de la música, no sólo por el hecho de poder ahuyentar con ella a las temibles fieras que les acechaban en tiempos remotos, o incluso para cazar, mediante el método de la seducción del apetito, sino también por razones distintas y más esotéricas.

LA MÚSICA COMO MIMETISMO


Las civilizaciones totémicas eran profundamente religiosas, como hemos visto, y uno de los actos de adoración era el mimetismo. Se trataba de imitar al dios-tótem, porque el hacerlo suponía acercarse a él. Todo ello debido, entre otras cosas, al principio mágico de que “lo semejante actúa sobre lo semejante”.

Puesto que había un dios para tan larga variedad de objetos, habría diferentes tribus u hombres tratando de imitar lo mejor posible a los tótemes existentes. De una forma u otra, la tribu que hubiese de adorar a un tótem ave llevaría alas, plumas, un pico. Ademas deberían entonar melodías como dulces pájaros, gruñir como leones o barritar como elefantes. Con el paso del tiempo el arte mimético se irá perfeccionando, llegándose a crear unos complejos rituales en los cuales la música formará parte importante de un modo exuberante. El sonido es lo que más les identificaba con el tótem y, por ende, con lo divino, entrando así a formar parte esencial en sus vidas.

LA MÚSICA EN LA ANTIGÜEDAD
Es aquella en la cual las manifestaciones musicales del hombre consisten en la exteriorización de sus sentimientos a través del sonido emanado de su propia voz y con el fin de distinguirlo del habla que utiliza para comunicarse con otros seres.
Los primeros instrumentos fueron los objetos o utensilios o el mismo cuerpo del hombre que podían producir sonidos.

Clasificación de instrumentos musicales primitivos:
a) Autófonos: Aquellos que producen sonidos por medio de la materia con que la que están construidos. Tales como piedras golpeadas unas contra otras, el batir de las palmas, ramajes, silbidos, semillas u objetos de este estilo (siendo sucesores de este tipo de instrumentos los xilófonos o los litófonos).
b) Membranófonos: Serie de instrumentos más sencillos que los construidos por el hombre. Tambores: hechos con una membrana tirante, sobre una nuez de coco, un recipiente cualquiera o una verdadera y autentica caja de resonancia. Son los instrumentos de percusión, que al principio serían golpeados con las manos y, con el tiempo, con palos elaborados y otro tipo de materiales.
c) Cordófonos: Instrumentos de cuerda. Serán más complejos y característicos de civilizaciones más avanzadas, destacando entre ellos instrumentos tales como el arpa.
d) Aerófobos: El sonido se origina en ellos por vibraciones de una columna de aire. No son menos trabajosos, existiendo, no obstante, ejemplares que datan de hace más de veinticinco mil años; la trompeta y la flauta son sólo algunos ejemplos de estos instrumentos, que eran construidos con huesos, maderas, caracolas, etc. Uno de los instrumentos más antiguos de este tipo es el bastón silbante.
Hasta aquí la música era sólo algo imitativo, y quizás una parte del lenguaje.

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