miércoles, 18 de mayo de 2011

VALOR ESTETICO

Desde que los filósofos empezaron a ocuparse de la estética, surgió el problema, bastante arduo por cierto, de definir los valores estéticos; puesto que la estética tiende a crear un valor, es preciso, de decía, definir su o sus valores. Este punto es esencial y de gran trascendencia para la filosofía del arte; sin embargo, el intento de encontrar una definición que llene los requisitos de tal, es casi una de sus imposibilidades.
Mientras que los valores en el arte se dan con plena evidencia a la intuición del artista o del contemplador, no sucede lo mismo cuando se trata de aprehenderlos racionalmente para determinar su esencia conceptual. Los valores estéticos muestran que su cualidad sensible es ilógica e irracional, quedan fuera de toda lógica y de toda razón.

El primer intento, fracasado, fue de Platón, quien al tratar de llevar la idea de la belleza como valor estética hacia el mundo inteligible, se encontró con que su sentido concreto se evaporó convirtiéndose en idea, una idea completamente vacía.
El valor belleza, fundamental en el arte, no es valor formal, sino un valor de contenido concreto, lo que es patente sólo con pensar que se da tal calificativo a un poema, una melodía o un cuadro, en realidad se trata de cosas diferentes aun cuando se les aplique el mismo adjetivo; lo que en estas cualidades aparece como esencial es precisamente lo que en cada caso las individualiza, no con rasgos comunes, de ahí la dificultad de definir la belleza y los demás valores estéticos.
Bajo el nombre de belleza ha dado el hombre en comprender toda la gama de valores estéticos, lo sublime, lo gracioso, lo trágico; enseguida, cierto valor estético concreto, como cuando se hace referencia a la belleza de la figura humana manifestada en pintura y escultura, por ejemplo.

Entonces, ¿cómo encontrar una unidad del valor estético?
Parece que no hay otro camino para entender, no definir, los valores estéticos, que a partir de las reacciones emocionales que corresponden a los mismo valores.
Estas reacciones son individuales, subjetivas, pero están relacionadas con el objeto que nos parezca bello (o feo, trágico, gracioso, etc.). Los diferentes valores expresados en el arte corresponden entonces a intereses espirituales de un orden peculiar que encuentran su manifestación adecuada en la expresión artística; empero en la obre de arte no sólo se dan valores estéticos, se dan valores de muy diversa índole, de los que no se puede hacer abstracción al contemplar o juzgar la obra; así, hay expresiones artísticas cuya finalidad es moral, religiosa, política y aun de propaganda comercial que llevan en sí valores que no son puramente estéticos y no por eso puede disminuirse su valor estético.
Entonces en la obra de arte existen, además de los valores estéticos, valores extra estéticos. Raymond Stites considera que en la obra de arte existen valores formales, valores de asociación y valores utilitarios.

VALORES FORMALES
Los valores formales son los valores estéticos y son propios de la obra de arte (recuérdese que el arte no sólo expresa lo bello); estos valores hablan a la sensibilidad del hombre, son los que provocan en el contemplador la emoción estética, ya que tienden a despertar la sensibilidad humana y a producir experiencias estéticas, haciendo caso omiso de cualquier otro tipo de mensaje.

VALORES DE ASOCIACIÓN
Los valores de asociación, que son como los utilitarios extra estéticos, constituyen el aspecto ideático del arte, pueden expresar los mitos, ideales o sueños de cada raza, pero no como los valores estéticos; tienen la peculiaridad de transmitir a través de la obra pensamientos, opiniones e ideas ajenos a los valores estéticos, así como estimular emociones que puedan se consideradas de valor social.

VALORES UTILITARIOS
La cultura es precisamente el contenido de la filosofía, son los actos y pensamientos del hombre, es el afán cotidiano de dar un sentido a la existencia.
Emmanuel Kant considera que los caminos de la cultura son infinitos para el hombre, que no se conforman con vivir sino que trata siempre de dar un sentido, un porqué a su existencia, una razón de ser, de aquí que realiza infinidad de actos tendientes a llegar a ese fin; el acervo de lo que el hombre realiza, el conjunto de creaciones valiosas que en el transcurso de los siglos ha realizado y acumulado para satisfacer las necesidades espirituales que tiene, constituyen la cultura.

Ahora bien, la filosofía, es una ciencia, la ciencia que explica la cultura, porque para encontrar el fundamento de los hechos culturales necesita seguir el camino de la ciencia, es decir, necesita estudiar los hechos de la vida humana expresados en leyes. La filosofía entonces, se encarga de explicar el cómo y el porqué de los actos que el hombre realiza, es la ciencia que reflexiona sobre el quehacer humano y le da sentido.
Para explicar la cultura, la filosofía se auxilia de tres disciplinas: lógica ética y estética. La lógica es la ciencia del ser, es la ciencia que estudia e investiga el origen sistemático del ser verdadero en la naturaleza.
La ética es la ciencia del deber ser, es la ciencia que estudia e investiga el origen sistemático de la buena voluntad del hombre. En su Crítica de la razón práctica, Kant la define como la ciencia de la buena voluntad en acción para llegar a su resultado propio, que es el bien.

Los valores utilitarios constituyen el aspecto práctico de la obra; los de asociación, precisamente por asociación de ideas, buscan la afloración de ideas no estéticas; los utilitarios se dirigen a la inteligencia práctica, incluso a la comercialización de la obra.
La paradoja del arte consiste en el hecho de que la obra de arte reúne las dos modalidades más contradictorias de la vida: pensamiento y sentimiento, abarcando sus valores; los valores estéticos, formales, resultan de conflicto y final conjunción de estos elementos en el alma del artista, irreductibles generalmente, sólo reconciliables en el arte.
No es posible, al contemplar la obra de arte, disociar estos valores y atender solamente a los valores formales, puesto que en toda obra de arte aun en mínima parte existen valores de asociación y utilitarios; así las más elevadas manifestaciones de arte serán aquellas en que los valores de asociación y utilitarios representen el papel más pequeño.
En realidad los valores estéticos son una constelación de valores que se conjugan en la obra de arte como una unidad indisoluble y que produce en el espectador una impresión emotiva, unitaria también.

Los valores estéticos – bello, feo (K. Rosekranz publicó en 1853 una Estética de lo feo), sombrío, fúnebre, elegante, cursi, hermoso, claro, horrendo, sucio, asqueroso, armonioso, destemplado, esbelto, gracioso, fino, grosero, desmañado, sublime, vulgar, guapo, y los juicios de valor correspondientes están presentes prácticamente en la totalidad de la vida humana, no sólo en los momentos en los que ésta se enfrenta con las que llamamos «obras de Arte», sino también en los momentos en los que ésta se enfrenta con la «prosa de la vida» y con la Naturaleza.

Es cierto que ni las obras artísticas sustantivas o adjetivas o, en general, las obras culturales y, menos aún, los procesos o estados naturales se agotan en su condición de soportes de sus valores estéticos. Un reloj de porcelana barroco puede ser, además de una obra sustantiva de arte, un instrumento tecnológico y funcional; ni siquiera la obra sustantiva o exenta que parece haber sido concebida únicamente para brillar por sí misma expuesta en el museo o en el teatro (independiente de los efectos que pueda tener luego en la «prosa de la vida») se agota en su condición de soporte de valores estéticos; ella tiene siempre, al margen de las funciones psicológicas sociales, políticas o económicas que potencia, un trasfondo situado «más allá de lo bello y de lo feo». Incluso cabe afirmar que la «finalidad» de la obra de arte (y por supuesto la finalidad de la «Naturaleza») no puede hacerse consistir en la producción de valores estéticos positivos (o acaso negativos: el feísmo). La Naturaleza o el Arte tienen otras fuentes; los valores estéticos intervienen en la producción, o en el uso y en el producto, más como reglas o cánones que como fines.

Sin embargo, parece indudable que, supuesto que sea ello posible, si desconectamos una «producción cultural» de toda referencia a los valores estéticos ella perdería también su condición de obra de arte sustantivo o poético, y se convertiría en un producto tecnológico o científico estéticamente neutro. En cualquier caso, el análisis de los valores estéticos en el plano abstracto (respecto de sus referencias naturales o culturales), salvo que determinemos reglas y proporciones objetivas empíricas, encierra el peligro de su vaguedad y de su trivialidad, a la manera de la fórmula tomista: pulchra sunt quae visa placent. Parece preferible el método que comienza el análisis estético por la consideración de las producciones culturales humanas, «las obras de arte sustantivo» (proporciones aúreas, contrapuntos) y pasando, como intermedio, por las producciones culturales animales (panales, nidos, telas de araña, cantos de pájaro, rituales...), continúa por las situaciones o escenarios «naturales» (puestas de sol, grandes cataratas, bosques umbríos, cielo estrellado...) que tengan conexión con los valores estéticos. La determinación de características generales no triviales de los valores estéticos podrá llevarse a cabo eventualmente con algún mayor rigor a partir de los resultados de los análisis particulares previos. En cualquier caso, el materialismo filosófico distingue también entre la estética filosófica (más vinculada a la filosofía de los valores estéticos) de la filosofía del arte; entre ambas perspectivas media una relación que recuerda a la que se establece entre la Teología natural y la Filosofía de las religiones positivas (se comprende que Hegel, desde el idealismo, postulase la reducción de la estética a la Filosofía del arte).

viernes, 22 de abril de 2011

PRODUCTO FINAL DEL TRABAJO COLABORATIVO 2 DE ESTETICA

ESTETICA

PRODUCTO FINAL TRABAJO COLABORATIVO No. 2

DAINETH HERNÁNDEZ CONTRERAS - CODIGO: 39.098.201
ELAIN TORO GONZALEZ – CODIGO: 40.941.821
LAUDITH ESTELLA PALACIN – CODIGO:
ODALBYS LORENA COTES – CODIGO:
ADRIANA MARCELA JARAMILLO – CODIGO:

GRUPO: 401210 _ 46

TUTOR: FABIO QUINTANA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA (UNAD)
CERES PLATO

ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES
PSICOLOGIA X EVENTO

PLATO MAGDALENA, ABRIL 22  DE 2011



                                                                  INTRODUCCIÓN
Para determinar el significado del arte, debemos adentrarnos y escudriñar más allá en todo lo hecho por el hombre diferente a las obras de la naturaleza, el arte es visto y analizado desde diferentes puntos de vista, es por esta razón que a continuación veremos en este trabajo el estudio de las diferentes clases de arte, las cuales analizaremos desde sus disímiles perspectivas.
Lo que se pretende con este trabajo es introducirnos en lo que significa el arte comprendiendo que incluye conceptos y medios, ya que no todas las clases de arte tienen significado, veremos representado a través de técnicas graficas la unidad 2 facilitando nuestra comprensión por medio de ayudas visuales como son los mapas conceptuales y los mente factos, reconoceremos algunos conceptos e identificaremos mejor el contexto y contenido del arte en términos generales.
En el transcurso de este trabajo se pretende mostrar el significado y análisis de la clasificación de las artes, con el fin de identificar e interpretar la Unidad 2 del modulo del curso por medio de la elaboración de un mapa conceptual y un mente facto en los cuales se plasma la información asimilada en La unidad 2 del módulo, facilitando a través de este método el aprendizaje.


MAPA CONCEPTUAL





MENTEFACTO





ENTREVISTA DOCENTE : MANUEL GONZALEZ CORONADO




El Docente MANUEL GONZALES CORONADO es licenciado en Educación  Física  de la Universidad del Atlantico, Actualmente se desempeña como Profesor e investigador de tiempo completo en la institución educativa Juana Arias de Benavides de Plato Magdalena. Hace parte del Grupo de investigación de la institución y es aficionado al arte, la cultura y los deportes.


La presente entrevista tiene como objetivo conocer las apreciaciones que tiene el personaje sobre el arte, la filosofía y   reflexionar sobre el papel del arte en la escuela. 





PREGUNTAS:

1. ¿ Para usted que es el arte?

R/ Para empezar, podemos plantear que históricamente, el arte ha favorecido la activación de la sensibilidad y propiciado el desarrollo de las potencialidades humanas La vivencia artística propicia un acercamiento al mundo afectivo del ser humano. Por otro lado hablar de arte es referirse a una construcción humana mediante la cual se representan diversas facetas de la misma vida, el mundo, los sentimientos y la belleza que se expresa a través de cada obra hecha con materiales de distintas estructuras, que guardan algo en común, dada  la impresión que inspiran al observador cuando se está frente a la obra.

 2. Dentro de las diversas clasificaciones del arte. ¿Cuál es la que más le gusta y por qué?

R/ A mi particularmente me gusta la musica y la pintura porque a través de ellas se expresa la realidad y fantasía social de determinada comunidad.  En una pintura interactúan la imaginación, los sentimientos, la percepción y el pensamiento en distintos niveles de intensidad en el cual se involucra el artista para dar a conocer una visión del mundo circundante de rechazo o aceptación. y en la musica se expresa la armonia de los sentimientos el placer de senterse vivo.


3. ¿Qué le aporta el arte a la educación?


R/ En primera instancia en la educación, el arte constituye  un lugar relevante por no decir absoluto. Creo que es la continuación natural del juego, es decir un lugar de negociación, de transición entre el sujeto y los rigores del mundo, donde se construyen las cosas personales. El arte conserva en sus reglas de juego esa libertad, esa posibilidad de ser un espacio circunscrito, que es la tela de una pintura o el texto de un cuento o el espacio musical donde uno construye lo propio, donde no se está sujeto por un rato ni a las exigencias de la propia subjetividad, ni a las exigencias de acomodación que da el mundo. En términos generales el arte proporciona imaginación creatividad y riqueza a la educación.


4. ¿ Qué papel juega el arte en la vida del ser humano?

R/ El arte es un vehículo para expresar el trasfondo que uno lleva en la vida. Y el trasfondo es la vida misma, que necesita cobrar forma afuera. Para expresar qué siento, qué es una obra de arte, puedo hablar de un chofer de bus que es un tipo que vive muy estresado y es tal el estrés que ha acumulado para entonces, que si tropieza con alguien se lleva de rabia y lo mata... y la gente que está ahí y que ve este acto, queda asombrada. ese es el mecanismo exacto de producción de una obra de arte. El susto de la gente ante el balazo es asombro. El estrés en el trasfondo y el balazo es la obra.


5. ¿ Cuál es el valor del arte en la escuela?
 

R/ El valor principal de las artes en la educación, reside en que, proporciona un conocimiento del mundo y una aportación única a la experiencia individual de los niños y jóvenes en su contexto escolar, social, económico, político, religioso y cultural.
Filosofía del arte


 
Las obras de Arte, las obras culturales humanas con significación sustantiva, son muy diversas y heterogéneas: musicales (y aún esta unidad es demasiado genérica: música instrumental, de cuerda, de viento, de madera, música vocal, música sinfónica), arquitectónicas, pictóricas, poéticas, teatrales, cinematográficas... Los límites estéticos entre ellas (generalizando el sentido que Lessing estableció en su Laoconte al plantear la cuestión de los límites entre la pintura y la poesía) son muy difíciles de establecer. La metodología materialista aconseja comenzar por el análisis de las especialidades gremiales de artesanos y artistas (escultores, músicos, constructores, danzantes), así como de sus diversificaciones según culturas o escuelas interiores a cada cultura, como puedan serlo, en pintura, escultura o arquitectura, el realismo, el expresionismo, el funcionalismo, o el surrealismo... Cabría de este modo organizar el curso del desarrollo histórico y social del arte (en rigor, de sus diversas disciplinas, con sus propios ritmos de desarrollo, sin perjuicio de sus interacciones «sincrónicas») según diversos estadios, desde unos primitivos estadios en los cuales las obras de arte se hubieran mantenido confundidas por entero con otras realizaciones culturales (militares, religiosas, políticas, arquitectónicas) –estadio del arte inmerso, incluso adjetivo– hasta un estadio último en el cual las obras de arte se hicieran sustantivas según sus características especialidades –estadio del arte sustantivo (un concepto desde el cual podríamos reconstruir algunas fórmulas que, no por dudosas, están desprovistas de interés: «arte por el arte», «finalidad sin fin»)– pasando por estadios intermedios (artesanías, arte ceremonial...). En cualquier caso, sólo manteniendo contacto con las mismas disciplinas artísticas será posible determinar las Ideas que de ellas «emanan» y en torno a las cuales habrá de derivarse en cada momento la filosofía de arte














LA MUSICA COMO ARTE
Podemos definir la Música como el arte de combinar los sonidos de la voz humana o de instrumentos. El Arte de combinar los sonidos y los silencios, a lo largo de un tiempo, produciendo una secuencia sonora que transmite sensaciones agradables al oído, mediante las cuales se pretende expresar o comunicar un estado del espíritu.

EL ORIGEN DE LA MÚSICA
Muchos pueden ser los posibles "orígenes" del Arte Musical, desde la imitación de los gritos de animales o de los ritmos con que suelen realizarse algunos trabajos hasta las modulaciones producidas al emitir llamadas, entre tantas otras posibilidades... Tales sonidos, unos más graves, otros más agudos; unos más prolongados, otros más cortos; unos más ásperos, otros más suaves y sin batimentos, generaron, probablemente, una primera y rudimentaria línea melódica, con un ritmo característico, y con un color tímbrico (un sonido) que le era propio. Pero resulta muy interesante la formulación de la hipótesis que señala idéntico origen para la música y para el lenguaje, por supuesto que con la correspondiente diferenciación posterior.

Esta teoría se basa en los llamados "lenguajes-sonidos" que son propios de algunas tribus primitivas africanas, en los que el sentido de una misma sílaba varía sensiblemente según la entonación con que se pronuncie. Estas "palabras-sonidos" le sirven al Hombre para comunicarse, pasando la barrera de "palabra" a "música" en la medida en que varían las diferentes entonaciones.
Ningún lenguaje en el mundo puede vanagloriarse de ser más universal
Etimológicamente, Música viene del griego mousiké, y originalmente hacía referencia a todo Arte presidido por las Musas, que eran nueve hermanas, hijas de Júpiter y Mnemosine, según la mitología griega.
Estas jóvenes formaban una especie de sociedad llamada "El Coro de las Musas", encabezada por Apolo. Recién en el Siglo XVII cada una de estas nueve muchachas adquiere atribuciones específicas, y Euterpe pasa a ocupar el lugar de la Musa de la Música.
Pero por otra parte tenemos a Santa Cecilia, conocida en nuestros días como la Patrona de la Música. Cecilia fue una joven y bella cristiana aristócrata, romana, casada contra su voluntad con Valeriano, un pagano. Valeriano es decapitado al rechazar un sacrificio que le pidieron en honor a Júpiter, y su esposa, nuestra Cecilia en cuestión, es martirizada.
Ante los pedidos paganos que no pensaba cumplir, Cecilia contestó: "Yo canto con mi corazón".

Imagen de Santa Cecilia, tomada de una tarjeta de comunión de artista desconocido
Cecilia se convirtió en la Santa de la Música. Y de ahí en más es que se la representa en estatuas y pinturas junto a instrumentos como el órgano -símbolo de la plegaria- y más tarde, junto a clavecines y virginales, instrumentos típicamente femeninos de la época.

LA MUSICA EN AMERICA
Los españoles que llegaron en un primer lugar al Perú (inicios del s. XVI) eran gente de armas. Vinieron con el conocimiento de sus cantos guerreros y campesinos, monódicos. Estos, si bien forjados desde la Edad Media y quizá antes, de influencia bárbara y árabe, estaban ya sumergidos en las aguas de la revolución renacentista. Junto con los soldados llegaron los religiosos, quienes usaron la música como arma para la catequesis. Así, al enseñar a los indios a entonar el canto llano y el organum (o sean, el canto monofónico eclesiástico llamado gregoriano y la polifonía renacentista), nacen las primeras manifestaciones de mestizaje musical.
A principios del s. XVI aparece en el libro Ritual Formulario e Institución de Curas del franciscano sacerdote de Andahuaylillas Juan Pérez de Bocanegra un canto procesional escrito en idioma quechua titulado Hanac Pachap (Midi file, 1,4 Kb), que constituye la primera muestra sobreviviente de música occidental escrita en el Perú.
Se trata de una obra de estilo polifónico renacentista, con cadencias de musica sub intellecta o musica ficta y, aunque muchos piensen lo contrario, difícilmente se encuentran en sus líneas rezagos pentafónicos, sino mas bien, sabores modales.
Los principales centros musicales se establecieron, como en toda América, en los centros religiosos.
El Barroco musical Americano
El barroco musical se asienta en el Perú a fines del s. XVII. La forma musical más utilizada durante este período es el villancico barroco español. Esta forma puede ser monofónica o polifónica. Consta de dos secciones: Estribillo y Coplas, que se alternan. Por lo general, y si el villancico es polifónico, el estribillo está en ritmo ternario y contrapunto imitativo y las coplas en ritmo binario y estilo homofónico, similar al del coral alemán. Estaban acompañadas por un bajo continuo de órgano u arpa y violón.
Con el paso de los años se deja de lado el estilo español y se introducen formas y modos italianizantes, tal como fue en la corte de la Metrópoli, adoptándose los cánones en boga en la península: la monodia (canto y bajo continuo), el uso de un conjunto instrumental de dos violines y bajo, sin violas, las cantatas para voz sola, etc.
Hacia mediados y fines del siglo XVIII, se hizo popular la música de escena, sobre todo las tonadillas escénicas. Estas piezas consistían en sainetes aderezados con canciones y ritmos populares. Estos últimos años del siglo XVIII y los iniciales del siglo XIX marcan la decadencia de la música virreinal barroca.
LA MÚSICA Y EL CRISTIANO
La música es un elemento que se encuentra en toda la cultura contemporánea. La escuchamos en ascensores, restaurantes, teléfonos, en oficinas, en vestíbulos de hoteles, televisión, películas, radio.
Hay, también, una amplia variedad de géneros musicales. El rock(con su variedad de estilos y rótulos), el rap, country y western, jazz, Broadway, folk, clásico, Nueva Era y gospel nos brindan un surtido de opciones para escuchar y ejecutar que nos marea. Esta saturación y variedad nos dan una oportunidad única para practicar el discernimiento.




CONCLUSIONES

·   Es importante comprender que la filosofía del arte es más que una definición, el arte abarca varios conceptos que se van a acercando a lo bello y lo estético de una obra de arte.

·    Aprendimos que lo bello del arte nos lleva a algo más que algo físico, el arte se identifica desde la música, estimulando nuestros oídos hasta llegar a lo visual pasando por obras de artes que se pueden disfrutar desde la escultura, la pintura, el cine y lo que es mejor llegando hasta la literatura.

·  El juicio estético no es un juicio moral; y el valor de una obra de arte en cuanto objeto estético no tiene nada que ver con su valor de edificar a los lectores o mejorar su carácter moral.

·   El arte está relacionado con el la creatividad, el ingenio, el arte plasma por parte del autor sus sentimientos y emociones, vivencias y enseñanzas transmitiendo lo bello de su arte buscando conquistar nuevas experiencias.



BIBLIOGRAFÍA
1. ELIADE, M. Historia de las creencias y de las ideas religiosas. RBA. Barcelona, 2005.
2. HERODOTO. Historia. Gredos. Barcelona, 2006.
3. JACQ, C. Guía del antiguo Egipto. Planeta. Barcelona, 2003.
4. RAMÓN BROTONS, J. y DÍAZ CAMPO, O. Enciclopedia de las Grandes Civilizaciones. Anaya. Madrid, 1991.
5. RANDEL, D. Diccionario Harvard de Música. Alianza. Madrid, 1997
6. ROBERTSON, A. Y STEVENS D. Historia general de la música. De las formas antiguas a la polifonía. Istmo. Madrid:1983 traducción de Aníbal Froufe.
7. PELINSKI, R. Invitación a la etnomusicología: quince fragmentos y un tango. AKAL. Madrid: 2000.
8. PEREZ ARROYO, R. La música en la era de las pirámides. Centro de Estudios Egipcios.
9. Iniciación Musical, O.S Bareilles. Editorial Kapeluz. Editado en diciembre de1968.
10. Educación Musical, de Gastón Mathias. Editorial: Sainte Claire. Editado en marzo de 1979
11. BOLAÑOS, César; QUEZADA MACHIAVELLO, José; ESTENSSORO, Juan Carlos; ITURRIAGA, Enrique; PINILLA, Enrique; ROMERO, Raúl
12. La Música en el Perú Patronato Popular y Porvenir Pro Música Clásica, Lima 1985
13. RAYGADA, Carlos Guía musical del Perú En "Fenix" Biblioteca Nacional del Perú, Lima
14. CLARO, Samuel Antología de la música colonial en América del Sur Ediciones de la Universidadde Chile, Santiago de Chile 1974

www.sinfoniavirtual.com Revista No. 0004 de Sinfonia Virtual por Daniel Martin Saez.
ISSN: 1886-9505

viernes, 8 de abril de 2011

FILOSOFIA DEL ARTE

QUE ES FILOSOFIA DEL ARTE



Una de las situaciones más confusas que enfrenta la filosofía académica actual es la de los fines de la Filosofía del Arte. Es decir: ante una obra artística, como un poema, o una escultura, o una catedral, una danza o una interpretación musical, cuál será la misión de la filosofía. Es lo mismo que preguntarse cómo debe enfrentar el pensamiento las cuestiones acerca de la belleza. Del pensamiento son los límites, las formas, las clasificaciones, las comparaciones. De la belleza es la vivencia, lo inapresable, el espíritu sutil que escapa a todas las definiciones.

¿Cuáles serán, nos volvemos a preguntar, los objetivos de la Filosofía del Arte? ¿Establecer los cánones, por ejemplo, por los que se afirme que un cuadro es bello y otro no lo es? ¿Dictar las medidas para la poesía, fuera de las cuales el verso sea condenado al destierro de lo feo? ¿Fijar las formas musicales que "encierren" la belleza y la armonía, y limitar así los innumerables caminos, casi infinitos, que el Logos ha dispuesto para la Belleza-Una? Podríamos decir, en boca de Shakespeare, que "las palabras de Mercurio parecen chillonas después de los cantos de Apolo". Mercurio es el pensamiento; Apolo el Arte. Sea prudente el pensamiento al tratar de limitar el Arte. Sea cauto y reservado el hombre al tratar de establecer límites a lo increado.



Existen "Formas Áureas", proporciones, relaciones de colores, ritmos, modos musicales, etc. Que efectivamente reflejan con perfección el etéreo fulgor de la belleza. Pero limitar el número de estas formas, o establecer pautas racionales que tracen el límite de lo bello y lo feo es otra cosa.
Aunque la voz de Mercurio sea chillona después de los cantos de Apolo, también es cierto que Mercurio otorga el don de la oratoria, el fuego sagrado en el verbo del orador. Y éste es también un Arte, que Apolo, patrón de todas las Musas, acepta complacido. La Filosofía del Arte, entre otros objetivos, podría ser portavoz racional de la belleza. Sin querer apresar o limitar, puede vestir racionalmente la gloriosa desnudez de la intuición artística. El filósofo puede tratar de entender todo aquello que le rodea y encaminarse a la Verdad, guiado por el rayo del hecho artístico, por las huellas de la belleza.
En este sentido quizás dos de los más grandes filósofos del Arte hayan sido Platón y Plotino. Ambos eran filósofos y poetas. Ambos expusieron las profundidades de la Filosofía según los cánones de la perfecta belleza. Ambos aleccionaron a sus discípulos para usar la belleza y el amor como un trampolín para el entendimiento de las más difíciles verdades. (¡Cómo resuena en nuestras almas la melodiosa enseñanza de Platón, de que aquello que nos sustenta en esta tierra de mentiras es la belleza que muestra, como en un espejo, la Naturaleza!).




También la Filosofía del Arte puede plantearse el objetivo  de hacer accesible a la Mente la obra artística. Es decir, crear una escalera mental que eleve nuestra conciencia a un punto en el que podamos recibir el rayo de la belleza presente en una determinada obra artística. O proporcionar una llave para entrar en el reino de la creatividad artística. O incluso enseñar el "lenguaje" con el que una obra artística deja de ser un misterio, hasta convertirse en libro abierto de radiante esplendor.
Por ejemplo, contemplando el Partenón, o la Gran Pirámide de Gizza, podemos sentirnos conmovidos, alucinados, pero también confusos al no saber el por qué de esta sensación tan indefinida. Sin embargo, si nos explican, por ejemplo, que la Pirámide es una representación de la Montaña Mágica, que en sus medidas se reproducen las estructuras septenarias y las proporciones del Sistema Solar, que sus caras son ligeramente cóncavas, para repetir conceptualmente la concavidad de las paredes del universo, que sus tres cámaras alineadas en un eje vertical, reproducen los centros pulsantes que "crean" o sustentan los tres mundos (las tres regiones del Universo: físico, psicológico-mental y espiritual; o simbólicamente, Cielo, Tierra y Aire). Si nos enseñan que el simbolismo de la pirámide es el mismo que el del fuego, y que ésta reproduce la jerarquización de fuerzas y de entidades que existen en la Naturaleza, que cada pirámide estaba consagrada a una estrella... todas estas ideas, todos estos conceptos y enseñanzas construyen en nuestra alma un templo de ideas, de "materia mental", con el que recibir más dignamente, y de un modo más útil, el divino resplandor de la belleza, cuando contemplamos esta pirámide. Esto es, sin duda, Filosofía del Arte.


DEFINICIÓN DE FILOSOFIA DEL ARTE Y ESTETICA